bienvenido a mi mente y a mis emociones

martes, 6 de febrero de 2018

Debate

Fui una vez testigo de una mirada que necesitaría libros y libros de explicaciones, pero yo me limitaré a haceros un pequeño resumen.

Era la mirada entre dos entes. El primero creía en la paciencia, en la amistad profunda. Creía el la inocencia, creía en el (s), creía en la convivencia, creía en el deseo, creía en el autodominio, creía en el futuro lejano y creía en la eternidad, creía en la constancia de los momentos, de los pequeños momentos. Creía en el miedo, el miedo a lo desconocido, pero también en la seguridad del siempre estar ahí.

El otro sujeto, que a pesar de creer que fuera real lo que ensalzaba su enemigo de debate, creía en principios más primitivos. Ella creía en las miradas eléctricas, creía en las sonrisas pícaras, en el deseo absurdo de ser necesitada y deseada. Creía en los pocos momentos, en los momentos cortos pero intensos, esos momentos, que a pesar de su corta duración, te tienen sumergido por días, semanas, repasando cada milésima de segundo. Creía en los sentimientos que eran como las montañas rusas. Creía en el (s). Creía en la obsesión. Creía en el sólo placer. Creía en la impersonalidad. Creía en la conexión de dos extraños fingiendo conocerse. Creía en las constelaciones de gente como un planetario. Creía en el querer fingir amarse para siempre, pero que durara sólo los segundos del placer/(o). Creía en las manos y en los labios cómo mejores amigos. Deseaba ser para siempre. Pero no podía. Necesitaba existir en pequeños envases de frenesí. Envidiaba la constancia y amabilidad de su enemigo. Envidiaba su eternidad, su sencillez. Envidiaba el que su "para siempre" durara cada vez que esas dos personas se fundieran en abrazos profundos. Envidiaba las sonrisas cotidianas de complicidad. Envidiaba la constante compañía. Deseaba dejar de estar sola los momentos los momentos cuando no tenía otras manos y labios cómplices. Deseaba ser así de completa como él lo era. Deseaba saber hacía dónde tenía que ir, pero su naturaleza salvaje se lo impedía.

"Acaríciame la herida
He venido a darte todo mi amor
No quiero saber adónde vas
Sólo llévame"

https://youtu.be/XQ0gP8NIWgg

RUFUS T FIREFLY Rio Wolf

Creía en las noches sin dormir. Creía en el falso romanticismo del deseo. De los planes hechos para cumplir deseos irrazonables. Le había gustado dominar el mundo y traer el caos, un caos bonito, pero, un caos. Le habría gustado convencerse de que ella es más importante que él. Pero no, no lo consigue. No se da cuenta de que él puede existir sin ella, y que ella puede existir sin él. En la mayoría de los casos, él vive con ella y forman el mejor equipo del mundo, cuando él y ella están juntos. En los casos en los que él está sólo, la falta de ella la complementa con el respeto recíproco y con los años de experiencia. El problema está cuando ella está sola, sin él. No tiene cómplices en los que quiera o pueda confiar, quizás, la que siempre estará ahí será la inseguridad, su unica mejor amiga.

Así que, aunque jamás dejarían de discutir, debatir, gritarse uno al otro, el Amor y la Pasión decidieron contraer matrimonio. Decidieron unir sus fuerzas para demostrarle al Mundo que la Felicidad de Pareja se consigue sólo formando equipo, sin individualismos, sin "yo soy mejor que tú". Entendieron que el "TE QUIERO" es real, entendieron que es posible. Así que unieron sus contradicciones y cayeron en la montaña rusa de la rutina.

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